Asunción de María al cielo
Tu pascua no fue más que un éxtasis
por tanto anhelo y tu cuerpo no sufrió
Ahora reinas transfigurada
en la ciudad santa de Sión
cuyas puertas Dios abrió para ti.
Enséñame a vivir cada día de tal manera
que el morir me sea fácil
como corresponde a un heredero del cielo
Enséñame a mirarme cada noche
para que después, algún día,
contemple tu rostro
para que después, algún día,
contemple el rostro, del Señor.
Amén