In memoriam Samuel Claro Swinburn
El arquitecto tras nuestra parroquia
El pasado 28 de septiembre, recibíamos la triste noticia del fallecimiento de quién ha sido parte fundamental en el proceso de edificar nuestro templo parroquial. Se trata del arquitecto Samuel Claro, con quién teníamos un sueño en común: La construcción de una parroquia que fuera más que un templo, si no más bien un verdadero complejo que fuera el centro de operaciones de la comuna.
"Yo lo qué pensé al mirar el barrio, que primero que todo, se trata de una cúspide geográfica, un lugar muy privilegiado. Luego, que ves una dispersión absoluta de estilos de arquitectura (colores, estuco, tejas, latas, fierros, etc). Entonces, ¿Cómo haces notar una obra en un nivel de dispersión tal? ¿Cómo debe presentarse una parroquia para realmente ser un elemento icónico en el lugar?...
De ahí nace la idea de que el templo fuese una gran roca que emerge del lugar. Como una roca elemental. Por lo mismo no se pensó como algo lleno de colores y formas, sino más bien como algo nítido, simple, lo más puro y pulcro posible. Algo muy minimalista, ¿y qué puede ser eso? Pues la roca. Una piedra que emerge del lugar."
Finalmente, hoy, podemos decir con certeza que esa visión que proyectaba se concretó. Lo cual nos llena de profunda alegría y no nos cabe duda que Samuel también estaba feliz de verlo realidad.
Como comunidad parroquial agradecemos a este gran arquitecto de la Universidad Católica de Valparaíso, y quien durante su trayectoria profesional llevó adelante un gran número de obras, de diversa complejidad y en distintas áreas (habitacionales, salud, corporativa, educacional y de culto).
Especial dedicación mostró –junto a su equipo de Claro Arquitectos– al proyectar con una visión contemporánea, la que sería nuestra iglesia, siendo capaz de concretar así los requerimientos de construir un templo para San Carlos de Apoquindo.
Samuel Claro Swinburn, agradecemos tu vida y obra.
Descansa en paz.