La Luz de Cristo resplandeció en nuestro templo

Después de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor, los evangelios nos relatan la Resurrección de Jesús, acontecimiento que celebramos en comunidad congregándonos durante la noche del Sábado Santo para participar de la Vigilia Pascual.

La liturgia en esta noche se ve repleta de signos y ritos muy significativos:

Bendición del fuego nuevo y del Cirio Pascual
En el exterior se bendijo el fuego, que como la llama de la Caridad Divina, ha de iluminar nuestros corazones. Fuego con el cual se encendió el Cirio Pascual de este año.

Liturgia de la Palabra
Las lecturas en esta noche nos dan un recorrido por toda la historia de la salvación, además con alegría volvemos a entonar el himno del Gloria y el Aleluya.

Liturgia Bautismal
Luego nos dirigimos en procesión hacia la pila bautismal, que en esta noche es bendecida y con cuya agua somos asperjados luego de renovar nuestras promesas bautismales.

Liturgia Eucarística
Posteriormente, prosigue la celebración de la misa, dónde Cristo se hace presente en medio nuestro, en su Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad.

En esta celebración encontramos el verdadero y pleno sentido del misterio del dolor y de la muerte, que se concluye en la gloria de la nueva vida.

Aprendamos a reconocer la presencia de Jesús resucitado en nuestro día a día.

¡Feliz Pascua!