Ni la muerte ni la vida
Ni la muerte ni la vida,
ni el presente, el porvenir;
nada nos separará
del amor de Dios
Todo es para bien
De aquellos que lo ven,
Nada nos podrá dañar,
Con nosotros El está.
Si El está con nosotros,
¿quién en contra estará?
Porque El nos amó,
A la muerte venció.
¿Qué podrá separarnos
De la vida y la verdad?
Si morimos en su amor, el camino seguirá.
Aunque el miedo y la angustia
Se ciernan sobre ti,
Nada te podrá vencer:
Él ya resucitó.