En familia celebramos el amor infinito de Dios

El Corazón adorable de nuestro Señor “es el símbolo y la imagen expresa de la infinita caridad de Jesucristo”, que a su vez “nos mueve al amor recíproco”. Así nos ilustraba el Papa León XIII junto con animarnos a realizar la consagración al Corazón de Jesús.

Acto de “darse y unirse” a Cristo, que tuvo lugar el viernes 7 de junio en nuestra parroquia, en la que ya es una tradición.

Junto con la celebración de la Santa Misa, los matrimonios presentes, unidos a los afectos del Sagrado Corazón y aspirando imitar dicho Amor Divino, renovaron la promesa de amarse, cuidarse y acompañarse mutuamente, tal como lo hicieron el día de su boda.

A este emotivo momento, le siguió la consagración de las familias al Corazón de Jesús, como signo público de nuestro deseo de que Él reine en nuestros hogares e inflame en cada uno, las más bellas virtudes que nos permitan vivir unidos en la paz y el amor, que brotan de la herida abierta del Corazón de nuestro Señor.

Finalmente, esta fiesta del misterio del amor de Dios por su pueblo concluyó con un fraterno compartir en el Salón parroquial San Benito. Instancia en la que todas las familias disfrutaron de un rico chocolate caliente.

¡Corazón de Jesús, ven a reinar en nuestras familias!