Inauguramos nuestra Capilla del Santísimo

Al entrar a toda iglesia católica, lo primero que hacemos siempre es flectar nuestra rodilla derecha, haciendo una genuflexión para honrar a Nuestro Señor, cuya Presencia Real reposa en el interior del Tabernáculo, o también llamado, Sagrario. Y este 3 de septiembre, junto con la dedicación de nuestro templo parroquial, se efectuó la inauguración de la capilla lateral en la que se ubica el nuestro.

Luego de la comunión de los fieles, el celebrante y demás ministros, trasladaron el copón que contenía las Sagradas Formas hacia el nuevo Sagrario con una procesión, tras la cual se efectuó solemnemente la Reserva. Al cerrar la puerta del Tabernáculo, se encendió la luz del Santísimo, que a partir de ahora nos recordará que Nuestro Señor Jesucristo está verdaderamente presente allí.

El Sagrario de nuestra parroquia fue diseñado por Samuel Claro, arquitecto, en colaboración con nuestro párroco. Y en él destaca la imagen del Cordero Pascual, simbolizando a Jesús que ofrece su vida por nosotros y se confía al Padre.

Se trata de un signo de esperanza, que nos recuerda que aquel que murió, el Padre lo resucitó. Lo que se refuerza con el detalle de las fuentes de agua viva. “Porque del Cordero emana Su gracia, ahí está la fuente, el agua viva que brota de esa experiencia del alimento del Cuerpo de Cristo”, nos señala el padre Pedro.

A contar de ahora, vayamos con alegría al encuentro con Jesús Eucaristía, que nos espera en nuestra Capilla del Santísimo, lugar íntimo dónde podremos pasar tiempo personal en oración ante Él.

«… que, al adorar a Cristo aquí presente, nos unamos constantemente a su misterio de redención».