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Servidores del Altar en constante preparación

Multitudinaria jornada final de formación y oración

Durante los pasados meses de agosto y septiembre, se fueron realizando diversos encuentros que incluyeron meditaciones sobre la Eucaristía, los Tiempos Litúrgicos y talleres prácticos sobre la preparación del Altar y la importancia del oficio de los lectores a la hora de la proclamación de la Palabra.

Encuentros que reunieron a quienes renovarían su compromiso como “Servidores del Altar” y a aquellos interesados en sumarse a esta significativa labor. Por lo mismo, el foco estaba puesto en entender la importancia del servicio y como realizarlo con respeto y devoción.

Estos dos meses de preparación culminaron con una Jornada Final que se inició con la celebración de la Santa Misa, seguida de una meditación a cargo del Padre Pedro y talleres de trabajo grupal.

Esta actividad permitió a los asistentes valorar la oración diaria en sus vidas, resaltando la importancia de tomarse tiempo para reflexionar y fortalecer nuestra conexión personal con Dios.

Algunas de las conclusiones que arrojó el trabajo en grupos fue que “la comunidad parroquial nos ayuda a sentirnos más cerca de Dios a través de la fraternidad”.

Es por esto que “el servicio a los demás, nos conecta con Dios al ver su rostro en el prójimo sufriente”.

“Ver a Dios en los demás, reconocer a Cristo en las personas que nos rodean, especialmente en los más vulnerables”.

Por otro lado, se revaloró el saber admirar la creación, percibiendo en la naturaleza la grandeza de Dios allí presente. Presencia divina que también apreciamos en la cotidianidad, en esos pequeños milagros y bendiciones diarias.

Es por esto que es primordial para todo Servidor el “vivir la fe en familia y saber disfrutar de momentos significativos como el nacimiento de hijos y luego de los nietos”.

Ese observar y apreciar también debe reflejarse en la vida litúrgica. Debemos respetar los momentos de silencio que nos permiten experimentar la paz y la presencia de Dios en lo más íntimo. Y saber elevar el espíritu ayudados por el canto litúrgico durante la Misa o la oración.

Al finalizar, participamos de un momento de Adoración al Santísimo que resaltó la importancia de la oración y el silencio para encontrarse con el Señor.

En tanto, el pasado domingo 29 de septiembre se realizó la “Misa de envío de nuevos servidores”, en la que cada uno de estos hermanos de nuestra parroquia recibieron una cruz. Signo del compromiso que asumen al servicio de la liturgia y la comunidad.

¡Recemos por nuestros hermanos y el ministerio que desempeñan!