“Una experiencia maravillosa y única”

Una profunda alegría inundó nuestro templo cuando adultos de la comunidad, habiendo concluido su proceso de catequesis, recibieron el Sacramento de la Confirmación y algunos también su Primera Comunión.

El pasado 25 de mayo, llegaron acompañados de familiares y amigos y participaron atentos de la Santa Misa celebrada por el padre Pedro Ríos.

“Fue uno de los días más emotivos y desbordado de amor que he vivido hasta mis 30 años”, señaló Klein Ramírez Riquelme, que al confirmarse decidió tomar el nombre de Trinidad Klein.

“Ese día sentí que era la niña de los ojos de Dios, ese día me sentí bendecida de poder recibir el amor de Dios trino, de saber que ahora percibo el calor de su corazón, ¡y no quiero alejarme nunca de ahí! La paz y alegría que es poder recibir el Cuerpo y Sangre de Cristo por primera vez y de ungirme y hacerme una con el Espíritu Santo fue una experiencia maravillosa y única, deseo que todas las personas que les faltan sus sacramentos de iniciación puedan disfrutar de esa sensación tan bonita y especial para el alma” , expresó Trinidad.

Al respecto nuestro catequista de Confirmación, Gonzalo Sanhueza, manifestó sentir “una gran alegría al ser un instrumento que permite acercar al Señor a los que él ha llamado. Somos sus testigos, sus discípulos”.

Cada vela que los nuevos confirmados encendieron durante la celebración, simboliza la luz de la fe que se les ha transmitido y que, confiamos sepan mantener encendida siempre.

Siempre es tiempo para recibir a Cristo en el corazón, ¡felicidades por este importante paso! Y tal como les exhortó nuestro párroco antes de la bendición final, “ayuden a que fructifique la Iglesia”.