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Vivamos Corpus Christi en comunidad

Celebremos la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Jesús

El domingo 19 de junio conmemoramos esta solemnidad y los queremos invitar a adorar al Santísimo Sacramento 15 minutos, al final de cada misa dominical. Te recordamos los horarios:

Sábado 18 de junio
19:30 hrs.
Colegio Cordillera

Domingo 19 de junio
- 12:00 hrs.
Colegio Cumbres

- 10:30 y 19:30 hrs.
Colegio Cordillera

Es la ocasión perfecta para acompañar al Señor, poner a sus pies todas nuestras necesidades y agradecer todos los regalos que nos ha entregado.

3 preguntas y respuestas que nos pueden ayudar a entender mejor esta Fiesta:

¿Qué y cuándo celebramos Corpus Christi?

La Iglesia Católica celebra la presencia en Cuerpo y Sangre de Cristo en esta Solemnidad.

Tradicionalmente, es el jueves después del domingo de la Santísima Trinidad, pero en muchas provincias eclesiásticas, como la nuestra, lo celebran en domingo para que más feligreses puedan participar en la Misa.

¿Por qué es importante la Solemnidad de Corpus Christi?

En la Eucaristía, Jesús mismo viene a nosotros en esta humilde forma, haciéndose vulnerable por amor a cada uno de nosotros. Sin embargo, es Dios Mismo, y, por lo tanto, el Cuerpo y la Sangre de Cristo merecen nuestro mayor respeto y amor, y también adoración.

San Francisco de Asís decía: "En este mundo, no veo al Altísimo Hijo de Dios, pero sí a Su Santísimo Cuerpo y Sangre". 

¿Qué sucede cuando recibimos la Santa Comunión?

Al recibir la Santa Comunión, obedeciendo el mandato de Jesús de comer su Carne y beber su Sangre, nos unimos personalmente al mismo Jesús.

No se trata de un Jesús místico, ni espiritual, y mucho menos metafórico o simbólico. Jesús asumió nuestra naturaleza humana al encarnarse. Su Cuerpo fue clavado en la cruz, y su Sangre se derramó en la hora de su muerte; y al tercer día Resucitó con su Cuerpo y Alma. Y continúa dándonos salvación y gracia, a través de su Sagrado Cuerpo y Sangre encarnados. (1)

Por este tiempo de pandemia, la Iglesia nos ha pedido que la hostia se reciba con las manos y que se consuma en la misma fila de la comunión, sin moverse de ella. 

¡Gracias Señor, por querer quedarte con nosotros en el Santísimo Sacramento!

(1) EWTN